viernes, 15 de mayo de 2020

No, no soy como tú...

No, no soy como tú; soy etérea, volátil, incandescente y a veces opaca, voluble, maleable, irascible, insondable, tersa y tan de explosiones nucleares, tan suave como una obertura, pero tan ruda como los metales, soy argón, soy aire, me convierto en fuego si me profanas,
soy una reacción química en el agua, un pequeño volcán que a veces escupe lava, soy una maldita perra que te roe las entrañas, soy el lago de los cisnes pero sin tonada, soy lo que a veces respiras pero otras te corta las alas, soy el sueño de tus mañanas pero la pesadilla que de noche corre somnolienta cerca de tu cama, soy la ternura que rompiste y luego engulliste lleno de apetito insaciable, soy la culpable de tus orgasmos y de que te rompa en mil añicos las ganas que ya no siento, cuando te vuelves solo carne...

Soy la lascivia de Caperucita pero con ganas de mudarme a otro cuento, tal vez Sherk sea más hambriento y me coma mejor ese ogro, tal vez oíste tantos cuentos y al igual que Alicia el conejo se te escapó a otro mundo...
Tal vez la simulación virtual te absorbió los sesos y solo para jugar Warcraft te quedó sirviendo el cerebro...
No soy como tú... Yo soy de libros añejados y de Cervantes eternos, yo soy de Macondos preservados en los cuencos de aquellos que aún leemos maravillas de otros tiempos...
Yo soy más de Barcarola y de góndolas que se mesen al ritmo de Dante y sus infiernos, al ritmo de un Beethoven que nos conduce a mediados de otros sueños, soy más de arder en Troya aquella la de Homero y no los Juegos de Tronos que ahora veo y no, no juego...
Soy más de ponerte piedras en brasas cuando me jodes y piensas que me enseñaste a suspirar bajo los ardores...
Si no soy como tú, que despiertas por abrir los ojos; yo despierto para ver los sueños volar a través de ríos que conducen más allá de un país posible, de un mundo que nos tocó volar en globo y con una sonrisa como equipaje...
Si no soy como tú dices, más bien soy peor de lo que te crees, tal vez soy belladona y no te diste cuenta que la bebías...
Soy tan buena como tu crees y tan esquiva como imaginas, soy la culpable de que te duela la cabeza por mis constantes patadas a tu indiferencia, a la cual ya me di cuenta eres más cuerpo del delito que vida caminando a pleno día, soy tan distinta a ti que casi me lo creía, eso de que polos opuestos se atraen, vaya pamplinas se van diciendo...
No soy como tú, soy distinta, distante a tus palabras que me saben a papeleta de jugo que más que refrescarte te intoxican...
No soy como tú porque estoy ahora en el punto exacto donde me doy cuenta que ser iguales solo nos convierte en par de extraños y me aburre hasta el cansancio; por eso no me comprendes, porque soy tarea de la lección a la cual no asististe...
Y no, no soy como tú; soy más de putearte a la cara si me dices chorradas que ni para comprar comida china me alcanzan...
No soy como tú, porque definitivamente somos lo que creemos y tú me crees tan solo oxigeno que entra y luego exhalas y es que no te das cuenta que sin el ya no palpitarás y los pulmones se te quedarán para contener solo polvo y la contaminación ambiental ni siquiera te va a envenenar porque se mata lo vivo y tú ya dejaste de respirar eso que nunca supiste que era...


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