martes, 29 de octubre de 2019

Sin Sexo en el Calendario


Vaya si somos seres sexuales que todo lo que tenga un cartel de sexo somos capaz de verlo: de reojo para los recatados, de frente para los más osados, de escondidas para los agazapados; porque sí, todos ven la cosa y cada uno lo ve desde su punto de vista cachondo.
La verdad es que mucho se habla y tan poco se hace, famoso refrán que  no es menos cierto en el caso del sexo.
Parece que todos los caballeros o su gran mayoría son ávidos corredores en el campo de la sexualidad, todos te preguntan del tema y siempre estalla ese corto de peli porno que vive elocuentemente en sus neuronas. 
No digo que nosotras las féminas tampoco pensemos nunca en la cuestión, ni que seamos unas beatas o unas pobres mujeres obligadas por los caballeros en cuestión a ser sus esclavas sexuales o sus surtidoras no tan voluntarias de su dosis de sexo.
Sinceramente nunca creo ha existido la mujer que no disfrute de su sexualidad tanto como cualquier hombre.
Entre tanta apertura sexual aun en pleno siglo XXI muchos se asombran todavía y tienen estereotipos errados de la vida sexual de nosotras las chicas, nosotras las amantes de la verdad sexual, nosotras las que por amor, vergüenza o tacto, nos calamos muchas veces las deficiencias de nuestros "potentados sexuales alfa", sí, nosotras las que a falta de pan comemos tortas.
Tanto se habla de sexo; que cuántas veces lo haces, que si has hecho tríos, cuartetos, orgías, que cuántas fantasías has cumplido, que si te gustan grandes, pequeños, medianos o si es verdad que no importa el tamaño sino lo juguetón... esto en el caso de nuestros masculinos amigos.
Somos una selva de sexo con tigres que la verdad son gatitos y de juguete; todos los que se ufanan de ser fieras depredadoras terminan en la mayoría de los casos demostrando que son algo así tan real como los "Once Minutos" que nos narrará Coelho en la que para mí es una de sus mejores novelas.
Tampoco niego que los hay sí, esos hombres que son todos unos dioses griegos en la cama y no digo como el mejor actor porno, porque sinceramente para mí los respetables actores de la industria para adultos mas que calentar algunas estancias tienden a hacerte sentir que estas en el cuarto de lavado frente a tu lavadora mientras esta se menea para sacarle el mugre a la ropa. 
Pero siguiendo con los dioses griegos, sí, esos que tienen sapiencia, inteligencia, astucia, sutileza y que no simplemente tiene un arma letal en medio de las piernas. Esos caballeros que aunque nunca nos lleguen a entender del todo pues a fin de cuentas somos mujeres, esos son los que han descubierto criptonita capaz de derribar voluntades y abrir no solos las piernas de cualquier mujer que se propongan conquistar.
Y de qué va todo esto? Bueno en que  somos tan poco sinceros respecto a nuestra verdadera vida sexual que en muchos casos escondemos lo que nos gusta realmente o extrapolamos lo poco que conocemos en el tema.
En un mundo moderno como el nuestro y con tanta tecnología, debo reconocer que el tenerlo todo a mano se nos convirtió en pura realidad virtual  y aunque tu móvil sea de última generación, tu aparato de Tv el más sofisticado y más aun con la mejor red de datos para navegar en la web, nada supera tocar a otro ser humano así tu imaginación sea bastante prodigiosa.
Nos hemos convertido en un mundillo de pantallas y conexiones en línea que muy poco te enseñan de la verdadera piel y sus aromas.
Puedo decir con certeza que no me considero una mujer frígida que nada me mueva, pues si hay palabras e imágenes que volarme hacer pudieran o que de hecho lo han logrado; puedo decir que he viajado por esa jungla sexual a la que me refería antes y sí, me he encontrado muchos gatitos de felpa, pocos leones de piel verdadera y muchas hienas que solo merodear sabían. No, tampoco digo que sea una ultra galáctica en cuestiones de sexo, simplemente he vivido y por lo que he visto quizá un poquito más que algunos y de seguro habrá los que me superan en horas de vuelo; pero no me quejo de la vida y la jungla que hasta ahora a mí me presentó.
Verdaderamente descubro día a día en el calendario que somos un amasijo de querer y no poder; de los que viven juntos pero el sexo ya ni siquiera se toca como tema educativo, de los que se aman pero el sexo ya no es discutible porque nos volvimos costumbre, de los que estamos solos porque así lo elegimos y puedo tener sexo con quién quiera y cuándo quiera y la verdad no consiguen ni lo uno ni lo otro, de los que estamos solos y la verdad no nos apetece que nos joroben la vida con esas petardadas de: ¿No te provoca el sexo? y ¿cómo le haces para desahogarte?;  de los que se olvidan del sexo porque no es prioridad ni les hace falta.
En fin un calendario donde narrar mas días sin sexo es la costumbre, la cuestión es que "El Sexo" si tiene mucho de alma y poco de cuerpo, pero no lo hemos comprendido aún; que no es solo sexo lo que buscamos insistentemente, que es mas compañía condimentada con el placer de darnos piel a piel, es mas dos cuerpos que se sienten uno sin necesidad de pertenencias porque el quererse y amarse no va de propiedad sino de realmente querer estar allí para ambos; que la palabra sexo une muchas cosas en su significado, porque hacer el amor sin duda conlleva sexo.
Tengo calendarios de 365 días donde puedo decir sinceramente que no he marcado un solo día con la palabra sexo y otros donde apenas dos o tres días del año hubo actividad de esta clase... Menos podría decir de mi último calendario donde hasta ahora pocos han sido días de fiesta y muchos los de cotidianidad. 
"No todo en la vida es sexo" me lo han dicho por ahí y lo creo totalmente, pero aun quien lo ha dicho buscaba encender mi imaginación a miles de kilómetros.
Y sí, no todo en la vida es sexo, pero vaya si lo deseamos; aplica para ellos y ellas; pero ojo! dándole la verdadera connotación que queremos del sexo en nuestras vidas.
Para mí no tiene mucho sentido la piel a distancia, no me mueve mucho eso de: "con una buena imaginación se puede todo" y  no es que este carente de imaginación, pero si de realidad virtual se trata o de sexo tántrico me hablan, la verdad no estoy muy interesada.
Recuerden: el sexo, la piel, hacer el amor, vivir... es eso que a todos nos gusta porque somos humanos; pero!!! que no todos vivimos de la misma manera.
Y finalmente, para llenar un calendario de 365 días de sexo sin sentido... prefiero 365 días sin sexo en el calendario.




1 comentario: